Suele situarse el punto de partida de la Edad Contemporánea
en el año 1789, fecha del inicio de la Revolución Francesa.
El siglo XIX se inaugura bajo el influjo de la Revolución Francesa y las conquistas
napoleónicas. El Congreso de Viena (1815) supuso en principio, el triunfo de la
Restauración y la reconstrucción del mapa de Europa. Pero el equilibrio no se
restablece. Las revoluciones de 1820, 1830, 1848, 1871
se inician en Francia (excepto la de 1820, en España) y se extienden por toda
Europa. Los impulsos proceden del liberalismo, de los movimientos
democráticos, el socialismo, y el anarquismo. Al
mismo tiempo otro movimiento recorre el continente: el nacionalismo,
que hacia fin de siglo deriva, en algunos casos, en imperialismo
colonialista. Las transformaciones económicas y sociales producidas por la
extensión de la Revolución Industrial contribuyen de forma
definitiva a un cambio radical del panorama histórico .
Son
las principales ideologías políticas del siglo XIX. La
relación entre ellas ha sido variada: unas veces se han unido contra la
Restauración, otras se han combatido entre si. El liberalismo económico, claro
defensor del capitalismo, ha sido combatido por el anarquismo y el socialismo.
Socialismo y anarquismo a su vez se han combatido mutuamente porque, para los
segundos, los socialistas no eran lo suficientemente revolucionarios y
radicales.
DIALÉCTICA
Si la realidad es dialéctica, el conocimiento de ella ha de ser
igualmente dialéctico. La concepción hegeliana tanto de la
dialéctica como de la realidad guarda una relación de semejanza con la idea
tradicional de lo orgánico como una totalidad dinámica, cada vez
más compleja, en la que el resultado final es inconcebible sin la consideración
del desarrollo. Así, parece imposible pensar en una mujer que no haya sido
niña. Mujer y niña son y no son personas
distintas, sino diferentes a un tiempo que son la misma; mujer y niña no
son términos contradictorios, sino correlativos o dialécticos.
Como hemos dicho, si la realidad no es estática, sino dinámica y dialéctica es
preciso encontrar un método afín a ella: el dialéctico.
En efecto, para pensar dialécticamente la realidad, y por lo tanto, llegar a un
conocimiento sistemático de ella (todo conocimiento, y
especialmente la filosofía o saber absoluto debe ser, según
Hegel, sistemática, es decir, debe dar cuenta de la totalidad,
porque la realidad es un Todo = Sistema) es preciso dejar a un lado el entendimiento de
tipo kantiano que la reduce a categorías estáticas, aislando a los entes de sus
relaciones, y es preciso, según Hegel, hacer uso de la razón
dialéctica, cuyas principales categorías son: relación, contradicción, movimiento y totalidad.
El método dialéctico se compone de tres momentos: tesis,
antítesis y síntesis. Esta terminología no es hegeliana sino que fue
propuesta por otro pensador idealista: Fichte, aunque comúnmente se emplee por
ser menos complicada que la empleada por Hegel. Veamos esos tres momentos:
a) Tesis: es el momento afirmativo, pero toda afirmación tiene
dentro de sí una contradicción. ej.: el día (tesis) necesariamente muere con la
noche (antítesis). Cuando pienso en el día, inmediatamente pienso la noche,
ambos términos son contradictorios, pero correlativos, se siguen el uno al
otro.
b) Antítesis: es lo contrario de la tesis, la negación de la
afirmación anterior. La realidad es conflicto, lucha de contrarios, y esa
contradicción es el motor de la dialéctica. Este momento es el que dinamiza la
realidad, lo que la hace moverse. ej.: noche (negación del día).
c) Síntesis: es la superación del conflicto, la negación de la
negación anterior. Los dos momentos anteriores son a la vez eliminados y
conservados. ej.: la tarde.
La síntesis se convierte inmediatamente en tesis del
proceso siguiente, que a su vez dará lugar nuevamente a una síntesis, que será
a su vez, la tesis del proceso siguiente, y así sucesivamente, hasta el
infinito. El proceso es continuo.
Filosofía renacentista
La filosofía renacentista es la filosofía que se desarrolló
en Europa desde el siglo XIV hasta el siglo XVI y que marcó el paso de la
filosofía medieval a la filosofía moderna.
En primer lugar se caracteriza por ser un humanismo, que se
centra en la filosofía medieval, que siempre tuvo a Dios en el centro, pues su
principal objetivo era justificar la existencia de Dios. En el Renacimiento,
Dios y el cristianismo dejaron de ser el punto central del pensamiento para dar
paso al hombre como punto central. Un ejemplo puede ser el dibujo del Hombre de
Vitruvio de Leonardo da Vinci, en el cual muestra la precisión del hombre como
medida de todas las cosas.
A diferencia de lo que había ocurrido con la filosofía
griega, que había centrado su reflexión en torno a la determinación del objeto,
la filosofia medieval centrará su interés en Dios. La filosofía helenista había
dado una orientación práctica al saber, dirigiéndolo hacia la felicidad del
hombre. Es el caso del estoicismo y del epicureísmo, que habían colocado a la
ética en el vértice del saber. A lo largo de los primeros siglos de nuestra
era, la progresiva expansión del cristianismo y otras religiones mistéricas irá
provocando la aparición de otros modelos de felicidad o "salvación
individual", que competirán con los modelos filosóficos. Frente a la
inicial hostilidad hacia la filosofía manifestada por algunos de los primeros
padres apologistas cristianos, sus continuadores encontrarán en la filosofía,
especialmente a partir del desarrollo del neoplatonismo de Plotino, un
instrumento útil, no sólo para combatir otras religiones o sistemas
filosóficos, sino también para comprender, o intentar comprender, los misterios
revelados. Surge de ahí una asociación entre filosofía y cristianismo o, más en
general, entre filosofía y religión, que pondrá las bases de la futura
filosofía medieval, entre los cristianos, los musulmanes y los judíos. El tema
fundamental de reflexión pasará a ser la divinidad, quedando subordinada la
comprensión e interpretación del mundo, del hombre, de la sociedad, etc. Al
conocimiento que se pueda obtener de lo divino. La fe, que suministra las
creencias a las que no se puede renunciar, tratará de entrar en diálogo con la
razón. La inicial sumisión de la razón exigida por la fe, dejará paso a una
mayor autonomía propugnada, entre otros, por Santo Tomás de Aquino, que
conducirá, tras la crisis de la Escolástica, a la reclamación de la
independencia de la razón con la que se iniciará la filosofía moderna.
La filosofía renacentista es la filosofía que se desarrolló
en Europa desde el siglo XIV hasta el siglo XVI y que marcó el paso de la
filosofía medieval a la filosofía moderna.
Primero que todo fue caracterizada por un giro humanista en
contraste con la filosofía medieval. Ésta estaba caracterizada por haber tenido
siempre a Dios en el centro, pues su principal objetivo era justificar la
existencia de Dios. En el renacimiento Dios y el cristianismo dejaron de ser el
punto central del pensamiento para dar paso al hombre como punto central. Un
ejemplo puede ser el dibujo de Leonardo da Vinci, en el cual muestra la
precisión del hombre como "Medida de todas las cosas". Estuvo
influenciada en gran parte por la Guerra de los Treinta Años.
El Renacimiento es fruto de la difusión de las ideas del
humanismo, que determinaron una nueva concepción del hombre y del mundo.
Pero el RENACIMIENTO supondrá una aportación fundamental en
la sustitución de la visión aristotélica del mundo. "Renacimiento"
deriva de "renacer". Efectivamente es un renacer del hombre en el
mundo, una valoración de la investigación de la naturaleza como medio para
alcanzar los "fines humanos". Influirán en esta transformación:
El humanismo: con su traducción de los clásicos, su
antropocentrismo (contra el teocentrismo medieval) y su naturalismo
(importancia de la investigación de la naturaleza, separación de lo natural
frente a lo sobrenatural)
2. El aristotelismo renovado que introduce Averroes que
valora la investigación empírica.
3. El platonismo y pitagorismo: que introduce máximas que
influirán notablemente en las elaboraciones científicas: "reducir las
irregularidades de la naturaleza a la regularidad de las matemáticas",
"valoración de lo simple y lo armónico", etc...
EL HUMANISMO El humanismo supone una nueva concepción del
ser humano como ser natural que vive en la Naturaleza como en su verdadero
hogar. El ser humano es el centro y síntesis del Universo, por encima del cual
sólo está Dios. Se destaca su individualidad y peculiaridad, así como su
voluntad, libertad y poder de construir su propio destino.
Materiales de Historia de la Filosofía.
Materiales de Historia de la Filosofía para el debate.
Destinado en principio al alumnado de 2º de bachillerato, aunque abierto a
cualquier interesado en la temática filosófica. Este blog no tiene fin
lucrativo, sino educativo. Ninguna sección incluye publicidad ni posee carácter
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la fuente de procedencia. Los materiales propios pueden utilizarse libremente
citando su procedencia.
jueves, 13 de diciembre de 2012
La filosofía en el Renacimiento: el humanismo
El Renacimiento
(siglos XV-XVI) puede ser considerado como un periodo de transición entre la
filosofía medieval y la filosofía moderna.
Las fuerzas culturales más significativas durante el
Renacimiento fueron el humanismo, la reforma protestante y la revolución
científica. En el orden político-social se consolidan los Estados nacionales y
las monarquías absolutas, aparece el capitalismo comercial y avanza la
burguesía urbana. La caída de Constantinopla (1453) supone una mayor apertura
del occidente europeo a la cultura griega antigua. Resurgen sistemas
filosóficos griegos como el platonismo, especialmente en la Academia de
Florencia, con pensadores como MarsilioFicino y Juan Pico dellaMirandola. Este
último, en su discurso sobre "La dignidad del hombre" señalaba el
carácter no terminado de éste último, con una existencia siempre en vías de
hacerse.
Por otro lado, el aristotelismo quedó representado en
pensadores como Pedro Pomponazzi que, en su escrito "De
inmortalitateanimae" luchaba contra la inmortalidad del alma, y señalaba
que, al igual que un tiburón y un león, que no pueden encontrarse porque uno
vive en el océano y el otro en el desierto, así tampoco pueden encontrarse los
filósofos y los teólogos.
Frente a la cultura teocéntrica medieval, el Renacimiento
puso al hombre como punto de referencia (antropocentrismo). Este humanismo se caracterizó
por su insistencia en la educación de las capacidades naturales humanas, por su
individualismo y por la primacía concedida a los valores estéticos. Su
antropocentrismo fue, además, naturalista, pues acentuaba los aspectos
naturales del hombre, olvidando o minusvalorando su dimensión y destino
sobrenatural. El naturalismo italiano estuvo representado por Giordano Bruno
(en cuyo pensamiento confluyeron ciencia, filosofía, magia y religión) y
Nicolás de Cusa (que con su debate sobre la infinitud del universo anticipó la
moderna concepción de la naturaleza). El naturalismo germánico estuvo
representado por Teofrasto Paracelso, otra mezcla renacentista de mago,
naturalista, empírico y cosmósofo. En Paracelso, el hombre era un microcosmos,
un universo en pequeño, en el que se entrelazaba las distintas dimensiones del
macrocosmos.
Por último, en el terreno de la filosofía política debemos
destacar la aparición de las Utopías, descripciones imaginarias de sociedades
perfectas, inspiradas en los afanes renovadores de la época, con influjo de la
teoría política de Platón y el estímulo de las noticias de la recién
descubierta América. Entre las utopías del Renacimiento podemos destacar la
"Utopía" de Tomás Moro (que dio nombre al género), la "Ciudad
del Sol" de Campanella y la "Nueva Atlántida" de Francis Bacon.
En la línea "realista" política apareció el
derecho natural burgués, la gran ideología de la liberación burguesa, en las
teorías de los pactos de Estado de Hugo Grocio y Althusio. Además, "El
Príncipe" de Nicolás Maquiavelo fue motivo de polémica en su época por su
franco y utilitario realismo: en su teoría política, las consideraciones de
orden ético quedan excluidas. Maquiavelo describe un poder político fuerte que
se constituye triunfando sobre las codicias de los nobles y las pretensiones
políticas del Papado. El fin de la vida política es la obtención y conservación
del poder. Las reglas morales son reglas técnicas en relación con los medios
para esos fines. Las acciones se juzgan
según sus consecuencias, no en sí mismos, y éstas son calculables.
A finales de la Edad Media, el misticismo representó una de
las varias direcciones de la dispersión intelectual de la época. Pero, como ha
señalado Randall Collins (2003:499) también apareció un nuevo tipo de
intelectuales: los humanistas, con un capital cultural diferente y una base
organizativa distinta. Formaban parte de la nobleza de la corte o de la
administración, al servicio de los gobernantes seculares; y, tras la
desintegración del papado, podían competir con el predominio anterior de los
profesores de las universidades y los teólogos de la Iglesia. Incluso
universidades como las italianas habían quedado al margen de la filosofía
teológica de los escolásticos, convirtiéndose en el hogar de averroístas
(Verni) y aristotélicos (Pomponazzi). Además, las universidades, antes
concentradas en Francia e Inglaterra, proliferaron, descentralizándose aún más
las bases de la vida intelectual.
Los humanistas escribían en lenguas vernáculas o en un latín
que consideraban superior a los “barbarismos” de la escolástica universitaria.
Algunos eran laicos y otros clérigos, o pertenecían a los grados menores, sin
estar consagrados como sacerdotes. Otros eran griegos que huían del colapso del
Imperio bizantino. Eran sobre todo eruditos de los textos, editores y
traductores, interesados más en cuestiones de cultura secular que de filosofía
abstracta, absorbidos en revivir los textos clásicos de la Antigüedad.
Según Collins, “Nicolás de Cusa fue el único filósofo
destacadamente creativo en varias generaciones”, logrando unificar la mayor
parte de las fuentes de capital cultural de la época (misticismo, humanismo y
escolástica). Para Nicolás de Cusa, el universo ya no era tampoco jerárquico,
sino descentrado. Desarrollando la noción matemática de infinito, el Cusano
llegó a la coincidencia de opuestos: todas las formas geométricas se funden
cuando se las agranda a una escala infinita. Aplicada a la cosmología, eso
significa que el universo es una esfera cuya periferia no está en ninguna
parte, y cuyo centro, por lo tanto, está en todas partes.
El Renacimiento percibió el periodo medieval anterior como
una etapa de estancamiento intelectual, caracterizada por la pérdida de capital
cultural (aunque la pérdida de la cultura griega ya se había dado en el periodo
romano), el dominio de los clásicos (aunque los renacentistas ofrecerían un
estancamiento del mismo tipo, con su adulación de los clásicos antiguos) y el
refinamiento teórico (aunque en el Renacimiento, que se inicia en círculos muy
externos al mundo universitario que dominó la vida intelectual medieval, hubo
una gran ignorancia de la filosofía medieval).
Cuestiones para el cuaderno: ¿Podrías hacer un esquema comentado
de las principales características de la filosofía del Renacimiento? ¿Cuáles
fueron las características del nuevo tipo de intelectual que aparece en el
Renacimiento? ¿Cuáles fueron las críticas que se hicieron en el Renacimiento al
periodo medieval anterior?
FILOSOFÍA MEDIEVAL
1. Postura de S. Agustín, Santo Tomás de Aquino y Guillermo
de Ockham en lo concerniente a la relación entre razón y fe.
* S. AGUSTIN
Pensaba que sólo por la fe se puede llegar a una comprensión
acertada de la auténtica realidad y que a pesar de que las verdades de fe no
son demostrables, se puede explicar por la razón que es verdad creerlas:
“Comprende para creer y cree para comprender”. Todos sus pensamientos están
orientados a hacer accesibles racionalmente los contenidos de la fe, apoyándose
en la filosofía neoplatónica y en Pltonio. Para conseguir este objetivo
colaboran tanto la fe como la razón del siguiente modo:
1º. La razón ayuda a comprender que creer y aceptar que la
fe no es absurdo.
2º. La fe nos descubre la auténtica realidad, inaccesible a
la sola razón.
3º. La razón se esfuerza en hacer inteligibles los
contenidos de la fe.
* SANTO TOMÁS DE AQUINO(repasar)
Santo Tomás sostiene que nuestro conocimiento tiene su
origen en lo que podemos captar a través de la experiencia sensible. Por lo que
no podríamos lograr un conocimiento directo de Dios al ser una realidad
inmaterial que no percibimos por los sentidos. Santo Tomás propone la
existencia de dos ámbitos de conocimiento: el de la razón (Ej.: los conocimientos
que nos proporcionan las ciencias) y el de la fe (Ej.: “Dios es a la vez uno y
trino”). Pero existen algunos conocimientos que pertenecen a los dos ámbitos de
fe y razón: que el alma es inmortal y que Dios existe. Estos dos ámbitos son
independientes y autónomos pero no puede haber contradicciones entre ellos ya
que la verdad es única. La razón le aportara procedimientos y argumentos a la
fe para esclarecer sus verdades, y la fe le sirve a la razón como guía para no
extraviarse en sus conclusiones. De esta forma Santo Tomás de Aquino sintetiza
las posiciones de San Agustín y de Averroes.
* GUILLERMO DE OCKHAM
Rechaza la solución presentada por Santo Tomás de Aquino al
problema entre fe y razón. Ockham defiende que la razón y la fe son conocimientos
distintos con contenidos diferentes: la razón no puede alcanzar a conocer los
contenidos considerados comunes a ambas. Por lo tanto, es indemostrable la
existencia de Dios. De acuerdo con el principio de casualidad Ockham acepta que
todo efecto tiene una causa la cual no tiene que ser Dios.
2. Filosofía Islámica: Averroes (Teoría de la doble verdad)
Esta teoría afirma la existencia de dos verdades: las
verdades teológicas y las verdades filosóficas. Así se puede considerar que el
alma es inmortal según la fe, pero corruptible y perecedera según la razón. Nos
muestra un intento de defender la autonomía de la razón frente a la fe.
3. La Escolástica
Procede del término latino scholasticus que designa a “aquel
que pertenece a la escuela”. Apareció en el ascenso del feudalismo y tuvo su
origen en las escuelas fundadas en el Renacimiento carolingio, desarrollándose
plenamente a partir del siglo XI. Es la filosofía que creció a partir de la enseñanza
de las escuelas monásticas, una filosofía cristiana. El objetivo de los
escolásticos no era buscar la verdad, ya que consideraban que la tenían, que
cualquiera podía acceder a ella puesto que era la revelación divina. Por lo
tanto el objetivo de ellos era profundizar en el conocimiento de las verdades
de la fe a través de la razón sistematizando los contenidos de la verdad
sagrada mediante un método filosófico, rebatiendo así las objeciones que
podrían surgir del pensamiento racional contra esta verdad sagrada. Estos
objetivos se pusieron en práctica con diferentes métodos. El principal fue el
método de contraponer argumentos a favor y en contra de una determinada
cuestión con discusiones largas cuidadosamente argumentadas. Este método es
conocido como “pro et contra” o bien “sic et non”.
4. Las cinco vías de Tomás de Aquino.
* Primera vía: El movimiento como actuación del móvil: Es
cierto y consta por el sentido que en este mundo algunas cosas son movidas.
Pero todo lo que es movido es movido por otro. Por tanto, si lo que mueve es
movido a su vez, ha de ser movido por otro, y este por otro. Pero así no se
puede proceder hasta el infinito, así que es necesario llegar a un primer motor
que no es movido por nada, el cual es entendido como Dios.
* Segunda vía: Prueba causal: Vemos que en este mundo
sensible existe un orden de causas eficientes; pero no vemos ni es posible que
algo sea causa eficiente de sí mismo, porque de lo contrario sería anterior a
sí mismo, lo cual es imposible. Ahora bien, no es posible que en el orden de
causas eficientes se proceda hasta el infinito, así que es necesario suponer
una causa eficiente primera, que todos llaman Dios.
* Tercera vía: La contingencia: Nos encontramos con cosas
que tienen posibilidad de existir y de dejar de existir, es decir son
contingentes. Si toda la realidad fuera así podría suceder que nada existiera y
entonces nada podría empezar a existir. Esta contingencia nos obliga a aceptar
la existencia de un ser necesario, que no puede no existir, el cual es Dios.
* Cuarta vía: Diversos grados de perfección en las cosas:
Encontramos en este mundo cosas más o menos buenas, más o menos verdaderas, más
o menos nobles, etc. Ahora bien, el más y el menos se dicen de cosas diversas
según la diversa aproximación a lo que es máximo en ese orden. Por eso ha de
haber algo que sea un máximo ser, y este es Dios.
* Quinta vía: El gobierno del mundo: Vemos que algunas cosas
que carecen de conocimiento, es decir, los cuerpos naturales, obran con
intención de fin. Esto hace que el universo sea un cosmos, un todo ordenado, no
un caos; y nos lleva a aceptar que existe una inteligencia ordenadora, que es
Dios.
5. Los universales de Ockham y el significado de “la navaja
de Ockham”
Para Ockham no existen esencias o naturalezas universales
que correspondan a los conceptos fuera de nuestra mente. Cree que nuestra mente
crea los conceptos como un acto mental posterior al conocimiento intuitivo por
el que conocemos a los individuos, pero con el que no distinguimos unos de otros.
Además estos conceptos se forman de manera espontánea, sin precisar ningún
método para construirse.
Ockham distingue entre estos conceptos, que considera signos
lingüísticos, tres tipos: las palabras habladas, los escritos y las palabras
mentales. Distingue las palabras de los conceptos diciendo que estos son signos
naturales y las palabras convencionales.
Este pensamiento de Ockham se conoce como nominalismo ya que
niega que exista una realidad fuera de nuestra mente que corresponda a los
conceptos universales.
LA NAVAJA DE OCKHAM
Este principio, llamado también principio de economía, se
enuncia así: “No hay que multiplicar los seres sin necesidad”, es decir, que
sólo se pueden aceptar aquellas cosas que conocemos por la intuición,
eliminando así muchos conceptos y distinciones utilizadas por la escolástica.
Este principio se convierte en una norma elemental de la ciencia moderna.
filosofía renacentista
6. Características del pensamiento renacentista.
Este periodo se caracteriza por el retorno a la Antigüedad
Clásica puesto que representa un reencuentro con la literatura y el arte
clásico, una revitalización del pensamiento y cosmovisión; por el
antropocentrismo en el que se considera al hombre el centro de toda reflexión
intelectual. También se le suma el individualismo ya que respeta y valora la
originalidad y la peculiaridad de cada artista y de cada hombre en particular.
Y por último se despierta la curiosidad y el anhelo por saber porque se cree en
las capacidades humanas de conocimiento que se manifiesta en la intensa
actividad que el hombre desarrolla en todos los ámbitos para buscar respuestas.
Un autor que destaca en esta época es Leonardo da Vinci.
7. La revolución tecnológica: los grandes inventos de esta
época.
* El invento de la brújula, que supone una nueva posibilidad
de arriesgarse más allá del espacio conocido, abriéndose las posibilidades de
los descubrimientos y de las colonizaciones.
* El telescopio, invención de Galileo, contribuye de una
forma decisiva el cambio de la concepción del mundo. El hombre se da cuenta de
la infinitud del mundo y cambia su visión geocentrista por la heliocentrista.
* La pólvora, que supone la revolución militar y la muerte
de las costumbres caballerescas.
* Los nuevos ejércitos, basados en el poder de la artillería
y tácticas de guerra y no en el potencial de caballería, son mucho más costosos
y sólo los reyes pueden mantener ejércitos poderosos, siendo éste un factor más
que explica la pérdida de poder de los señores feudales.
* La imprenta, de Gütemberg, permite el comienzo de la
cultura escrita, que hasta ahora había estado restringida a los monasterios. Se
desarrollan las Universidades, que pronto adquieren una especial importancia
para la secularización de la cultura.
8. La revolución científica: Copérnico, Képler y Galileo.
* COPERNICO: formuló una nueva imagen del universo más
simple y con mayor coherencia geométrica, permitía calcular la distancia real
de las orbitas de los planetas respecto al sol tomando como unidad de medida la
Tierra y además explica el carácter especial de los planetas interiores. Pero
el movimiento de rotación de la Tierra planteado por él tiene consecuencias
físicas que no se observan en la experiencia y para el movimiento de traslación
afirma que las dimensiones del universo son mayores a lo que entonces se creía.
Incluye un tercer tipo de movimiento en la Tierra de oscilación sobre el plano
de la elíptica, pero no explica todas las irregularidades del movimiento de los
planetas.
* KÉPLER: promulgo tres leyes:
1ª Ley de las órbitas: la trayectoria de todos los planetas
se representa mediante una elipse, en uno de cuyos focos se encuentra el Sol.
No existen los epiciclos y se explica matemáticamente la excentridad de las
órbitas.
2ª Ley de las áreas: “Las áreas barridas por el radio de la
órbita de un planeta son iguales en intervalos de tiempo iguales”. Así se
suprimen los ecuantes.
3ª Ley de los periodos: “Para todos los planetas, la
relación entre el cuadrado del tiempo de su revolución en torno al Sol y el
cubo de sus distancias medias es constante”. Establece una relación matemática
entre el periodo orbital de los planetas y el tamaño de su órbita.
Además de su actitud metodológica se pueden sacar dos
conclusiones: 1. Los datos de la experiencia tienen que organizarse en modelos
matemáticos, 2. La observación empírica determinará el modelo.
* GALILEO: contribuye a la nueva ciencia con aportaciones en
dos campos específicos: la astronomía y la mecánica. Conforme a la mecánica
trata el principio de inercia y el estudio del movimiento uniformemente
acelerado en relación con la caída de los cuerpos. De esta ley se deduce le
principio de la relatividad galileana, según el cual “no se puede saber desde
un sistema inercial con movimiento uniforme y rectilíneo si el sistema está en
reposo o en movimiento”. Además contradice la explicación de Aristóteles sobre
la caída de los cuerpos en función del peso y la resistencia del medio
sustituyendo el planteamiento cualitativo aristotélico por otro cuantitativo, e
introduciendo una revolución metodológica. Por último, comprueba
experimentalmente la conclusión anterior mediante le artificio de los planos
inclinados suponiendo que “los incrementos de la velocidad de un mismo móvil en
planos de diversa inclinación son iguales, cuando las alturas de esos planos
son iguales”.
9. Contexto filosófico: Maquiavelo (¿Qué ideas defiende en
su obra El Príncipe?) y Tomás Moro (¿De qué nos habla en su obra Utopía?).
Maquiavelo en su obra El Príncipe defiende que la virtud y
la fortuna son los principios que rigen la acción política afirmando que el
objetivo fundamental de un príncipe es guiarse por los dictados de la
necesidad, que es mantener el poder. Así un príncipe prudente “defiende lo que
es bueno cuando puede” y “sabe cómo hacer mal cuando es necesario” (actuar
moralmente no siempre es lo más racional”. También este príncipe debe
comportarse como el león y la zorra, es decir, debe ser temido antes que ser
amado ya que un príncipe amado puede ser objeto de desprecio, pero nadie
ofenderá a un príncipe temido siendo así más fácil mantener el Estado. Según
éste los fundamentos de un Estado son “las buenas leyes y los buenos
ejércitos”, siendo éstos últimos más importantes. Además se debe conseguir,
mediante una legislación constitucional que establezca un equilibrio entre las
dos facciones opuestas, los ricos y el pueblo, que los ciudadanos coloquen el
bien de su comunidad por encima de sus intereses, previniendo la “arrogancia de
los ricos” y el “libertinaje del pueblo”.
Tomás Moro en su libro Utopía nos habla de las cuestiones
filosóficas, políticas y económicas en la Inglaterra contemporánea del autor
además es la narración de uno de los personajes de la isla Utopía. Esta isla es
una comunidad pacífica que establece la propiedad común de los bienes, en
contraste con el sistema de propiedad privada y la relación conflictiva entre
las sociedades europeas contemporáneas a Tomás Moro. Las autoridades son determinadas en Utopía
mediante el voto popular, aunque con importantes diferencias con respecto a las
democracias del siglo XX.
10. Contexto religioso: La Reforma Protestante.
El principal autor de la reforma fue Martín Lutero que en su
viaje a Roma tuvo que enfrentarse a la cruda realidad. Lutero vivió indignado
con la campaña de las indulgencias que consistía en vender dichas indulgencias
a los fieles para perdonarle sus pecados y asegurarles el cielo. Pero Lutero
advirtió de este hecho a las autoridades eclesiásticas que respondieron con el
silencio; esto conllevo a denunciar el escándalo. Una vez publicadas sus 95
tesis, Lutero fue denunciado por la Inquisición y llamado a Roma para
defenderse. Este hecho supuso un nuevo cisma dentro de la Iglesia. De este modo
los seguidores de Lutero y otros reformadores fundaron la Iglesia protestante
que se separó de la católica.
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